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Hoy en día todos hemos oído hablar de los diamantes, pero realmente… ¿Sabemos que son y de dónde vienen?

Los diamantes son átomos puros de carbono en forma polimorfa y que, bajo condiciones de presión y temperatura extremas se transforman en esta piedra preciosa. El diamante pertenece al grupo de las piedras preciosas y recibió este nombre por su dureza y su nombre procede del griego “adamas” que significa invencible y sugiere el triunfo y la perpetuidad del amor.

 

reconocer diamante

Los diamantes de las joyas se clasifican de acuerdo a cuatro características: claridad, color, corte y quilates.

Clasificación de los diamantes

La claridad del diamante

La mayoría de los diamantes tienen minúsculas imperfecciones llamadas ‘’inclusiones’’ y la claridad, o la pereza es una medida de la presencia o la ausencia de inclusiones. Cuanto menos se encuentren y menos visibles sean, mayor es el grado de pureza.

La pureza del diamante es a menudo la menos importante de las 4C porque la mayoría de las inclusiones son microscópicas; no afectan la belleza del diamante de una forma visible. Para maximizar su presupuesto, considere un diamante sin imperfecciones a simple vista, de grado VS1 o mayor, con inclusiones invisibles simple vista.

El color

El color de un diamante es una medida de su grado de transparencia. Esto influye tanto en su brillo y belleza como en su precio. Por lo que convierte al color en el segundo factor más importante en un diamante, por detrás del peso.

Los diamantes tienen a un color amarillento debido a la presencia de átomos de hidrógeno en su estructura. Por este motivo, si encuentra una ausencia total de color, el diamante es incoloro, tendrá más valor. Las escalas en las que se miden son desde la de D, que sería el más incoloro, y la Z llegando a ser los más amarillos.

El corte del diamante

Cuando hablamos del corte de un diamante nos referimos principalmente a como se ha cortado la piedra, en cuantos ángulos y las porciones restantes.

Que el diamante tenga un alto brillo también dependerá del corte. Si el diamante está mal cortado la luz no se reflejara correctamente y se escapara por los lados de la piedra, perdiendo así su brillo

Los quilates

El peso de un diamante se expresa en quilate: 1 quilate equivale a 0,20 gramos. El quilate es una medida que se aplica también a otras piedras preciosas y piedras finas.

El quilate de las piedras preciosas no tiene nada que ver con el quilate de las aleaciones de oro y no deben confundirse.

¿De dónde vienen?

En India, hace 2.800 años, fueron los primeros en descubrir grandes cantidades de diamantes en sus territorios, haciéndose ricos gracias a estas gemas.

En el siglo XVII comienzan a ser transportados a Europa algunos diamantes y la joya se convirtió en la joya de moda.

Las claves para reconocer un diamante auténtico

El reflejo

Como nombrábamos, el diamante tiene un gran brillo por lo que debes observarlo detenidamente. Tienes que cerciorarte de que los reflejos que desprenden son de color grisáceo. De ser así tiene más posibilidades de ser un diamante autentico.

Su brillo real es bastante mayor que el de vidrio o cuarzo del mismo tamaño, compara ambos y será todavía más evidente. Solo hay una piedra que tiene más brillo que un diamante, y es la moissanita. Es una piedra preciosa, muy similar al diamante, tanto que incluso los joyeros en ocasiones tienen dificultad para diferenciarlos. Para ello hay que utilizar una luz potente de una linterna e iluminar su interior. En el caso de la moissanita se verá reflejado los colores del arcoíris, señal de una doble refracción, que el diamante no posee.

Un diamante real destellará significativamente más que un pedazo de vidrio o cuarzo del mismo tamaño. Es posible que quieras llevar contigo un pedazo de vidrio o cuarzo como referencia

Lectura

Este es uno de los trucos más usados en las películas, pero puede ser de gran ayuda. Tienes que colocar el brillante sobre un papel escrito o un libro. Sabrás determinar la autenticidad del diamante según puedas leer el texto a través de él. En caso de que puedas hacerlo se trataría de un diamante falso.

El calor

El diamante es uno de los materiales más duros del mundo, por este motivo, si calientas la piedra durante 30 segundos con, por ejemplo un mechero, y lo dejas caer rápidamente en un vaso de agua fría y se rompe o cuartea, es un diamante falso. Ya que la expansión y contracción rápida aplastará la resistencia de la tracción de materiales más débiles como el vidrio o el cuarzo. Un diamante autentico no sufriría ningún daño.

Estos son algunos consejos caseros e información útil acerca de la autenticidad de un diamante. Pero la mejor de las técnicas para disfrutar de un diamante autentico es adquirirlo en tu joyería de confianza como Argimiro Joyero.

Te mereces brillar al son de tu diamante. ¿No crees?